Novak Djokovic vuelve a saltar hoy a la Rod Laver Arena, ante Tommy Paul (no antes de las 9.30 horas), con la mirada puesta en la final del Open de Australia. El tenista serbio ha superado todas las rondas con una contundencia pasmosa, un recorrido de cinco partidos que ha sido una verdadera declaración de intenciones, quiere levantar su décimo título en Melbourne y que sea el comienzo del año en el que se convertirá en el hombre con más ‘grandes’ de la historia.

Un solo set ha cedido en su camino a semifinales, en segunda ronda ante Enzo Caucaud, el resto, resultados arrolladores contra jugadores con cartel: Dimitrov, de Miñaur y Rublev. Y todo ello mermado por una lesión en los isquiotibiales de la pierna izquierda, la que sus rivales y otras voces autorizadas del circuito le acusan de fingir.

El padre de Djokovic la lía en Australia al apoyar a aficionados rusos que visten camisetas con la letra Z: ''Larga vida a Rusia''

Con estos resultados Nole manda un mensaje muy claro a sus competidores, a sus 35 años está más que preparado para aprovechar su oportunidad de consagración, y va a depender única y exclusivamente de él, porque no tiene oposición... por el momento.

Los tenistas de la Next Gen siguen sin demostrar la solidez de la que sí ha hecho gala el ‘Big Three’ durante años. Viven de rachas, como Aliassime –fuera en cuarta ronda pese a llegar como gran favorito–, o sufren las consecuencias de su ambición, como el caso del lesionado Alcaraz.

Solo un hombre parece capaz de pararle los pies, el que defiende el oficioso título de 'mejor de la historia', Rafa Nadal, pero ahora también está en fuera de juego por molestias físicas. El manacorí vive al día, sopesando constantemente su continuidad en el circuito, pero no quiere decir adiós mientras se sienta capaz de ampliar sus vitrinas.

Lo único que puede frenar a un Djokovic desatado son las medidas sanitarias de determinados países, lo que ya le impidió brillar en gran parte del curso pasado. Por el momento, no podrá tomar partida en los ATP 1.000 de Miami e Indian Wells, pero todo apunta a que Estados Unidos retirará las medidas antes del US Open, torneo al que llegaría con opciones de superar a Nadal, si antes repite título en Wimbledon.